Buenas,
volvemos tras dos años de la última entrada y prácticamente tres de inactividad. La humana novata se puso a cultivar huertos al aire libre y le absorbía tanto el tiempo que no le daba para todo. Bueno, algo de vagancia digo yo que también habría.
Este año venía dispuesta a todo hasta que surgió eso que llaman confinamiento en que las humanas pueden ir a trabajar con riesgo de contagiarse en el trasporte público y empresas sin medidas adecuadas, o pueden ir a llenar de riesgo los supermercados, pero no a cosechar los huertos.
Hasta entonces, aparte de cuidar la cosecha invernal del huerto, a punto de dar su fruto, preparábamos en casa los semilleros y el plantón para la ahora presunta temporada estival.
Esta entrada y las que seguirán son unos vídeos de cómo hemos ido adaptando el proceso en estos años.
El primero está dedicado al semillero caliente. Manteniendo el mismo acuario viejo pequeño, se ha readaptado el cable radiante para ocupar más superficie y no tener que ir poniendo los semilleros por el router o el descodificador. 😉
Las semillas suelen germinar mejor con los adecuados parámetros de humedad y calor, de ahí el cable radiante y el recipiente que ayude a conservar la humedad pero sin pasarse, con una mínima ventilación hasta que germinen.
También la oscuridad suele ayudar, y este acuario está en un rincón oscuro de la vivienda.
Obviamente, en el momento que empieza a asomar algún brote, se pasan los recipientes a la luz para que no se ahilen.
Aquí nuestro semillero caliente actual.
Saludos,
Cayentana