Diario de una ¿qué?

 

Buenas,

soy Cayentana, y no soy una guindilla exactamente. Como mi nombre dice, soy una cayena, pero no vamos a empezar aquí también con la lucha de clases. 🙂

Vivo en casa de una persona, a la que en adelante nos referiremos como humana novata, que hace unos meses (2017) en un hilo en la red GNU Social, encontró otras personas humanas que estaban cultivando chiles/pimientos/ajís/guindillas en casa aprovechando la potencia y el poco consumo de las lámparas led.

Su conciencia ecológica chocaba un poco con eso de poner una lámpara en casa para imitar al sol, y aunque le convencieron de que el gasto era mucho menor que con las lámparas convencionales hasta el momento, y que el calor de la calefacción en invierno se aprovechaba para más usos, sigue pensando que 90W son lo que son, pero ha tirado para delante. Yo creo que buena parte de sus dudas está en la manía colectiva que los humanos tienen a las compañías eléctricas a pesar de que luego se limitan a quejarse entre ellos.

Lo que pasa es que como es un adicto al picante y le encanta la comida asiática, yo creo que se le nubló la vista y ya no miró más.

El caso es que se pasó un tiempo buscando información por Internet y encontró que las plantas solo aprovechamos una parte del espectro de la luz blanca y que por ello han comenzado a venderse algunas lámparas de leds con solo algunos colores, como el azul, que es el que usamos para el crecimiento, y el rojo que usamos para la floración, o el naranja y el amarillo. Y localizó una y la compró.

Una de esas que por Internet se denominan UFO (OVNI) con 96 leds de varios colores dando 90W y 8500 lumen.

También se acordó que tenía que vaciar un acuario de 200 litros (100x40x50 cm) y pensó que sería un buen lugar para comenzar los experimentos y de paso volvía a darle utilidad a ese rincón.

Él dice que es consciente de que está rompiendo muchas reglas. Poner «un sol» dentro de casa, cultivar dentro de un acuario con su poca aireación y ventilación, y algunas más que todavía no ha descubierto, pero se ha puesto y ahí está. Así como aquí estoy yo para ir contándoos sus andanzas y desventuras en la esperanza de que otros humanos novatos no comentan los mismos errores y al menos aprendamos un poco de los mismos.

Saludos,
Cayentana